1. CREA TU PROPIO MÉTODO
Cualquier sistema es válido para expresar lo B que deseas como escritor: eres tú quien debe encontrar el camino para conseguirlo. Virginia Woolf buscó lo que ella llama su “método”, un procedimiento que le permitiera expresar sus preocupaciones literarias, políticas y personales. Su técnica del monólogo interior es una de las contribuciones más importantes a la novela moderna.
2. ESCRIBE UN DIARIO
Mantenerlo te ayudará a perfeccionar tus habilidades como escritor, y es buen entrenamiento para escribir diariamente. La autora escribió su diario -que consta de más de 26 volúmenes- desde 1915 hasta cuatro días antes de su suicidio en 1941. Este método de escritura fluida y sin exigencias le permitía descansar de la escritura de ficción.
3. CONFÍA EN TU TALENTO
Aunque dudes, deja que tu talento aflore y se imponga. No lo silencies porque alguien considere que tu trabajo no merece la pena. No te dejes arrastrar por las prisas y deja trabajar a tu subconsciente, del que brotarán las ideas.
4. SAL DE CASA
Para combatir el bloqueo y encontrar inspiración, nada mejor que una caminata y, tener la oportunidad de observar a los demás.
5. PON EN VALOR TU TRABAJO Todo esfuerzo debe ser compensado: escribir es una habilidad por la que mereces ser
pagado. Virginia Woolf fue una gran defensora del derecho de las mujeres a la independencia, fueran escritoras o no. Uno de sus mayores legados es el cuestionamiento de la mujer en la literatura y la producción intelectual.