Uno de los principales malentendidos del Marketing Coaching es cierto toque de oscurantismo que algunos gurús echan sobre la disciplina, que en realidad debe ser fácil y transparente, pues si no lo fuera nadie podría obtener resultados de este proceso de entrenamiento.
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El marketing se ha vuelto una disciplina cada vez más especializada, así como cada nicho de negocio más específico. Estas dos variables requieren una nueva forma de abordar nuestras estrategia de negocio, que ya no pueden desarrollarse con un manual genérico de teorías del marketing, sino que requieren un seguimiento aplicado a cada caso puntual.
De esta manera, el Coaching en Marketing es un entrenamiento personalizado que busca potenciar a la persona y su negocio por medio de las herramientas del marketing, construyendo una guía que te dejará un plan de trabajo accionable a mediano y largo plazo. Esto equivale a decir, entre cuál es el estado de mi negocio en la actualidad y en qué quiero que se convierta en el futuro, construir la hoja de ruta para lograr ese objetivo.
La plantilla de trabajo para el desarrollo de negocios o la guía del método pizarra, son herramientas y metodologías que aplico a la realidad de cada negocio en un proceso de retroalimentación que mejora a la persona y su negocio.
Pero las necesidades son variadas y pueden ir desde construir la identidad de una marca, desarrollar un plan de negocio, obtener leads o alcanzar la fidelización de nuestros clientes. Pueden ser necesidades coyunturales o responder a la definición estructural de un nuevo nicho de negocio.
Sin embargo, en la práctica he visto muchas veces dos escenarios muy concretos:
1.La persona ya tienen su negocio pero necesitan renovar la imagen, hacer un relanzamiento, mejorar la comunicación.
2. Tiene una idea de negocio y quieren hacer el lanzamiento de este nuevo servicio o producto.
Por lo general ambos escenarios tienen resueltos los temas financieros, operativos o administrativos, pero no saben cómo mercadear sus productos o servicios, porque les falta un plan de mercadeo. Eso se ve claramente cuando intentan hacer un post o un volante sin tener o saber el posicionamiento de su marca.
El coaching de marketing funciona muy bien en estas oportunidades, cuando se plantean nuevos negocios, productos o servicios sobre la base de un negocio existente.
En cualquier caso el proceso tiene una virtud del que la educación formal carece, el involucramiento del coach o consultor con la persona y el proyecto, la empatía que alcanza el conocimiento profundo de sus retos y oportunidades.