Mi plan era terminar la tesis del doctorado antes de ser mamá.
Pero como dicen uno propone y Dios dispone.
Después del 2012 mi negocio tuvo un crecimiento súper acelerado, estuvimos viajando más de la cuenta y en muchos momentos enfoque mi energía en otros temas que no fuera la tesis.
Tenía tantos deseos de ser madre, que preferí ir a la clase de yoga o de paseo, antes que sentarme a escribir. Y la verdad no me arrepiento.
La llegada de Julia a nuestras vidas fue lo más perfecto del mundo mundial. Con ella venía una fuerza y energía, que nos impulsó a seguir creciendo como personas.
Ese 2016, entre dar la teta, trasnochar, y estar locos de amor, me senté a escribir.
Pero el reto fue mucho mayor de lo que pensaba: tener un negocio, pagar salarios, dar clases, capacitar a empresas, ser mamá, esposa, hija, amiga, fue demasiado. Y de nuevo decidí parar.
Ese año aprendí realmente QUE NO LO PODEMOS HACER TODO.
Así que empecé a organizarme, a inspirarme, a ver qué quería hacer realmente, y fue ahí cuando nació Mompreneur y el Coaching de Creatividad y Mercadeo. Dejé de culparme por no haber terminado la tesis y me dediqué a entender y aprender de esta nueva etapa en mi vida: bebé y carrera profesional. Dirigí la mirada a aquello que me hacía feliz.
Esos dos primeros años de ser mamá, la revista de Mompreneur fue una gran satisfacción para mí, contar mi maternidad por Instagram, conocer historias hermosas y compartir en eventos y actividades con otras mamás y chicas bloggeras. También me reencontré con mi negocio, volví a innovar y crear al nivel que quería.
Pero ahí estaba la tesis. Pendiente.
Así que a finales del 2017 cuando mi hija ya asistía a un kinder y yo me había organizado mejor, me volví a sentar a escribir, y esta vez no me detuve, hasta julio del año siguiente donde ya fue aprobada por el comité para su defensa.
¿Qué aprendí como mujer de ser mamá, estudiar y trabajar al mismo tiempo?
1. Las mamás realmente tenemos superpoderes, eso sí hay que cuidarlos y no sobreutilizarlos.
2. Para criar a una hija se necesita una tribu, uno no podría organizarse a realizar todas estas actividades sola. Contar con la ayuda y el apoyo de varias personas es una bendición.
3. Las mamás sentimos una gran satisfacción por los logros de nuestros hijos y al mismo tiempo por los nuestros, eso es algo increíble y que brinda mucho orgullo.