Nunca me imaginé que por dos años consecutivos le estaría contestando a mis clientes: ¿Qué significa Mamshä?. Vos te estarás preguntando lo mismo. Mamshä es un juego de letras, es una historia de vida… Es una idea de negocio que nació cuando era estudiante de publicidad y que logré hacer una realidad con la ayuda de mi socio, Federico Rosso. Hace unos meses me encontré un cuaderno de la U que tenía la descripción de los servicios de Mamshä, el organigrama y hasta ¡los salarios!. Pero pasaron muchos años para lograr llevar a cabo este proyecto, como siempre ha dicho mi papá: “Primero la calle para obtener experiencia”. Y es y fue necesario.
Implementar un emprendimiento en comunicación o en creatividad no es sencillo. Definir la misión, la ventaja competitiva, las modalidades de negocio, los servicios, hasta el registro de marca. En un país tan pequeño como el nuestro y con el acceso de las herramientas no solo tecnológicas sino digitales, cualquier comunicador tiene la capacidad y posibilidad de crear su empresa y asesorar en diferentes áreas a cualquier cliente. Sin embargo a los publicistas o periodistas nunca nos enseñan cómo crear una empresa.
Fue así como mi socio y yo, tuvimos que recurrir al tradicional y clásico Plan de Negocios, al asesoramiento externo, coaching de familiares y colegas y muchas horas de lectura y análisis (que no terminan nunca) para determinar el perfil y las operaciones de la empresa.
¿El resultado? Un 2012 muy trabajado y un 2013 inspirador, con nuevos retos y una cartera de clientes que sigue creciendo, así como el lanzamiento del nuevo sitio web y blog de Mamshä.
Espero que esta pequeña anécdota/reflexión te sirva por si tenés pensado en este 2013 hacer realidad tu idea de negocio.
Contame como te va.
¡Muchas suerte!