La rutina como profesional me exige concentración mental, eficiencia en mis trabajos, contacto constante con la vorágine del mercado y los negocios. Además, ser madre consume energías y genera un estado emocional que intercede con mi performance. En el último tiempo ha sido muy importante para mí desarrollar actividad física, quebrar la rutina y permitirme un tiempo para mí.
Unos meses después de ser madre comencé mi rutina de ejercicios en Athletic Advance, un centro de fitness en San Pedro. Este gimnasio me ofreció lo que necesitaba, un espacio comprometido con el bienestar corporal, personas con intereses comunes fuera de mi entorno y un Advance Training de ejercicios completos: localizados, fuerza y condición física. Voy durante la mañana temprano o por la tarde, organizando mis días para cumplir con esa hora de distracción mental y actividad física.
Mi objetivo es encontrar el equilibrio entre mis tareas y sortear las dificultades sintiéndome bien. Según la Constitución de la OMS: «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». Es por ello que desde que tomo mis clases de Advance Training he hallado un espacio de desarrollo personal y evolución.
El tiempo que paso haciendo ejercicio me presenta a un nuevo ámbito de personas con distintos intereses y profesiones, produce un relajamiento mental y moviliza mis días. Cuando nos hablan de actividad física la conectamos directamente con el rendimiento y bienestar corporal, pero olvidamos los beneficios que tiene para la mente y el rendimiento profesional.
Beneficios de la actividad física en nuestro rendimiento profesional
· Mayor tolerancia al cansancio.
· Aumenta capacidad cerebral, concentración y memoria.
· Proporciona disciplina y mejora el proceso de toma de decisiones.
· Mejoramos el manejo del tiempo y la organización.
· Nos motiva y produce estabilidad emocional.
· Nos hace sentir más felices y aumenta la autoestima.
· Influye en la manera en qué pensamos y sentimos.
· Afecta al aprendizaje, estado de ánimo, atención, ansiedad y al estrés.
· Aumenta la confianza en uno mismo y el funcionamiento intelectual.
Desde que conecto mis obligaciones con un tiempo de ocio y ejercicio, tengo una visión más optimista de los logros, acumulo más energías y me siento mejor conmigo misma. También, y no menos importante, me ha unido a un grupo ajeno al mercado publicitario, desafiando mi empatía y me ha hecho tener sentido de pertenencia que equilibra el tiempo en el que trabajo independiente, favoreciendo mi socialización y respeto por el otro.
La relajación mental y todos los beneficios antes expuestos, me han ayudado mucho a incorporar nuevas formas de pensar y hacer las cosas. El proceso creativo se ha visto incentivado y es motor para generar nuevas oportunidades y disfrutar más de los procesos. Por eso, he hallado en esos momentos de actividad física un espacio para liberar mi mente, cumplir con mis expectativas personales y dar impulso a mi rendimiento profesional.