La mayoría de nosotros nos hacemos emprendedores, dueños de pequeños negocios, o profesionales independientes porque queremos pasar los días trabajando con las manos, perfeccionando nuestra propia tienda, pintando cuadros, diseñando marcas, colaborando con clientes ideales… el lado creativo de lo que hacemos es, pues… lo que realmente queremos hacer todo el día. Puede ser frustrante tener que asumir los múltiples roles más tediosos que son necesarios para administrar un negocio exitoso. No es suficiente que solo hagás “tu trabajo”, porque tenés que hacer todos los demás trabajos también: contabilidad, recursos humanos, manejo de cuentas, asistencia al cliente y mercadeo..
El buen mercadeo empieza con la creación de una buena marca.
¿En qué consiste una buena marca? Cuando escuchás la palabra “marca”, quizá pensás en logos, colores e identidad visual. Y no estás equivocado. Pero la creación de una buena marca es mucho más que eso. Tu marca es cómo te representás como guía confiable o experto en tu campo de trabajo. Son las palabras que empleás en tus eslóganes publicitarios, en tu página “sobre mí” y en tus conversaciones que, de manera muy específica, les comunican a tus clientes ideales que vos sos la persona indicada para ellos.
La creación de tu marca personal consiste en expresar lo que querés que todo el mundo sepa, haga y sienta con cada publicación de blog, foto de Instagram, tweet o seminario web.
Crear tu marca es saber – y comunicar – tu estilo personal lo que mejor hacés.
Crear tu marca es atraer a los clientes ideales sin tener que “venderles” nada (de manera empalagosa).
Crear tu marca es explicarte plenamente en pocas palabras.
¿Necesitás aprender a mercadear tu marca? Te invito a participar de estos dos talleres: INGRESAR