Podríamos decir que la mayoría de ticos conoce, utiliza o entiende Facebook o Twitter.

Los que trabajamos en comunicación digital sabemos que estas dos redes sociales no solo están cambiando la forma en que las empresas diseñan y ejecutan sus estrategias de negocios sino también sus estrategias de comunicación; y todos sabemos lo importante que es la estrategia ¿o no?.

Pero el problema no va por ese lado, sino que la mayoría de las empresas quieren implementar las mismas estrategias de comunicación basadas en modelos tradicionales en sus programas de comunicación digital. Quieren aplicar el mismo tono promocional de radio o televisión en su perfil corporativo de Facebook o Twitter. Y cuando esto pasa, nos encontramos ante un caos de publicaciones digitales que más que ser conversaciones se convierten en spam social.

Tal vez no sea tan grave pero los casos que hemos podido seguir en este tiempo nos permiten afirmar esta situación. Creemos que si las empresas tratan en redes sociales de infundir en sus marcas representaciones humanas deben establecer otros elementos en sus Estrategias de Contenido más que el día y hora de las publicaciones. Es necesario definir cómo es la forma de los verbos o qué tipo de pronombre la marca va a utilizar.

Si decimos que el contenido lo es todo, tenemos que establecer y analizar desde lo específico hasta lo general. Sino nuestra Estrategia de Contenido contará con la ya conocida y típica publicación de ¡Buenos días a todos! o ¡Es viernes!.