Recuerdo la primera vez que posteé una foto en Instagram.
Aún en el 2013, tres después de su lanzamiento oficial, seguía siendo un app común y corriente con una comunidad bastante pequeña, pero cuya popularidad avanzaba de forma veloz. También recuerdo que pocos de mis amigos lo utilizaban y ver a alguien de 20 años que no fuese una celebridad con más de 200 seguidores era algo bastante extraño.
https://www.instagram.com/p/XYU5EEsc7S/?igshid=e29fcc56bhrl
El contenido también era distinto. A diferencia de lo que sucede en la actualidad, mi feed y el de mis conocidos no se encontraba bombardeado de publicidad, anuncios y contenido pagado. Al contrario, el eje central de Instagram se basaba en ser una aplicación en donde se podía editar y compartir fotografías con un look vintage.
Mis primeras fotos en la plataforma, por supuesto, no son demasiado glamurosas. En ese entonces, la estética se basada meramente en fotografías de paisajes, comida y algunas selfies. Parecería que nada ha cambiado, pero, ¿y si les cuento que las fotos se encontraban cargadas de filtros sepia y tonos naranja extremadamente saturados? ¿O que nadie se molestaba en subir las tomadas con cámaras profesionales?, la historia es otra.
https://www.instagram.com/p/xzboQWMc0Z/?igshid=l68p3s0g50mf
En abril de 2012, Mark Zuckerberg desembolsó $1 mil millones para comprar Instagram, una startup de 13 personas con una aplicación para compartir fotos.
Después de esta compra, Instagram pasó un proceso de un cambio de imagen serio: revisó su ícono y el esquema de color de la aplicación e hizo la transición de una fuente cronológica a una algorítmica (como Facebook). Instagram ahora tiene casi mil millones de usuarios activos mensuales y continúa creciendo, especialmente a nivel internacional.
En el 2018, Instagram invitó a un pequeño grupo de periodistas a su oficina de San Francisco para poner fin a los rumores.
Instagram reveló que hay tres factores principales que determinan lo que ves en tu feed de Instagram: Interés (posts que Instagram cree que pueden interesarte), Actualidad (que tan actuales son los posts) y Relación (las cuentas con las que interactuás regularmente).
La estética dentro y fuera del app se volvió distinta. Ya las fotos sin rostro no eran suficiente y las personas aclamaban por un grupo de personas específico que enseñaban de forma orgullosa a sus miles de seguidores un estilo de vida ideal y glamuroso. Influencers, les llamaríamos hoy.
Así como las audiencias, las marcas se dieron cuenta de esto rápidamente y no tardaron demasiado en apropiarse de ellos para que fuesen estas figuras quienes se encargaran de vender y promocionar sus productos. Claro, a cambio de una suma de dinero.
La actualización más reciente de Instagram trae consigo una función en la cual sus creadores originales jamás hubiesen pensado: programar posts.
Para usar la función, debe tener una cuenta de Instagram Business vinculada a una página de Facebook.
A partir de ahí, simplemente haga clic en el ícono de Instagram en la parte superior del panel de control de Creator Studio y obtendrá una interfaz para administrar, publicar y programar todas sus publicaciones de Instagram e IGTV.
Puede seleccionar una fecha y hora de publicación, agregar etiquetas y ubicaciones, recortar sus imágenes antes de publicarlas e incluso cargar varias fotos en una publicación de carrusel.
Si usa Instagram de manera informal, esta actualización no hará una gran diferencia, pero es evidente que el portal de fotos que una vez soñaron Kevin Systrom y Mike Krieger se ha transformado en negocio.
¿Que si creo que Instagram se ha vuelto malvado? Jamás. Instagram, como cualquier red social, puede ser utilizada como una herramienta para compartir historias. Cada con más frecuencia, las y los usuarios se alejan de las imágenes perfectas de influencer y buscan confort en anécdotas más reales.
Tener una conexión genuina de marca con las y los seguidores es posible, siempre y cuando se detecte el grupo al que se está hablando. Para mi, prueba de ello es usar Instagram como una marca personal en donde puedo compartir mi vida, experiencias en familia y como mujer de negocios con otras madres o personas interesadas.
Como mencioné antes, para muchas personas Instagram es solamente una red social. Para otras, en especial mujeres y madres, es una fuente de trabajo.
Gracias a @Mamsha (mi faceta de publicista empedernida) y @Mompreneur (mi faceta de madre emprendedora), he tenido la oportunidad no solo de contar mis historias, sino las de miles de clientes.
Al final de día, parece que tendremos que mantenernos al tanto de Zuckerberg para ver cómo evoluciona el app, pero debemos recordar, que los cambios usualmente son un reflejo de las necesidades del usuario
https://www.instagram.com/p/B06yZMjJH9K/?igshid=1hh57yckgmsr7
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